Voy débil alejándome como polvo en la escoba.
El tiempo ignora y falta poco para ser de humo,
y es normal que se entienda a la broma
si se dice no amar para no sentirse desnudo.
Duramente he criticado a Dios por enamorarme,
pero esto va sobrepasando los tejados,
esta llegando a las estrellas para colgarse
hincando en el centro igual que los dardos.
Pero, ¡qué más da! Si me hago daño
¡qué más da!... Déjame bailar a solas,
pues en mi universo te levanto en brazos
para que me acaricie hasta tu sombra.
No me detengas ahora, ahora que soy feliz,
soy feliz por enredarme entre los delirios,
donde amar nunca se desamará infeliz
ni habrán finales porque es principio.